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El árbol genealógico de Marina de Tavira
Su sangre es policromática. Y es que el ADN de Marina de Tavira Servitje está compuesto por una carga genética que lo mismo alberga la pasión por las artes que el entusiasmo por el empresariado. Por sus venas corre de igual forma el compromiso por la filantropía que la necesidad por la investigación. De eso han dado constancia sus antepasados que, a pesar de ser distintos y distantes, sus nombres y apellidos han quedado registrados en las noticias que van armando el rompecabezas de la historia reciente de México.
Marina (Ciudad de México, 30 de noviembre de 1973) es la primogénita del matrimonio que conformaron Juan Pablo de Tavira Noriega y María Lucila Isabel Servitje Montull quienes llegaron frente al altar –aproximadamente a principios de la década de los 70 del Siglo XX– como una de las parejas consentidas de la sociedad conservadora de un país gobernado por el presidente Luis Echeverría Álvarez.
VER: La trágica historia del papá de Marina de Tavira
La familia De Tavira Servitje afincó su residencia en el entonces Distrito Federal y, junto con el crecimiento de los logros profesionales, en la pareja también se acrecentaron los biberones: en 1976 hizo su arribo su segunda hija, a la que bautizaron como Cecilia, mientras que con el inicio de la década de los 80 vino el tercer hijo, llamado como su padre: Juan Pablo.
El patriarca de la familia ya se había titulado como abogado por la Escuela Libre de Derecho, mientras que su esposa Lucila –como le llaman en su círculo cercano– también había concluido sus estudios universitarios y, con el tiempo, su esfuerzo la llevaría a obtener: dos Licenciaturas, dos Maestrías y un doctorado en Teología en el Instituto de Teología Fundamental, en España, el cual merece la pena precisar, a pesar de haberlo cursado, no se recibió.
UNA DINASTÍA DE ABOLENGO
Sobre la ascendencia materna de Marina de Tavira se tiene registro hasta sus bisabuelos: Juan Servitje Torrallardona y su esposa Josefina “Pepita” Sendra. Don Juan fue un inmigrante de origen catalán que hacia 1928 fundó la pastelería “El Molino” y, junto con su esposa, tuvieron cinco hijos, entre ellos Lorenzo Servitje Sendra (20 de noviembre de 1918 – 3 febrero de 2017) quien se casó en 1944 con Carmen Montull, a su vez hija del propietario de la Compañía Cerillera La Central, fundada en 1885.
El abuelo de Marina de Tavira, Lorenzo Servitje Sendra, fue uno de los emprendedores mexicanos que fundaron Grupo Bimbo en 1945. En el ámbito familiar, Lorenzo y Carmen tuvieron siete descendientes donde predominó el género femenino: María Elena (llamada Marinela), Daniel (Director General de Grupo Bimbo desde 1997), María del Carmen, María del Pilar, Marisa, María Celia Gabriela y María Lucila Isabel Servitje Montull, ésta última mamá de la nominada al premio Oscar 2019 en la categoría de Mejor Actriz de Reparto.
VER: El sueño frustrado del padre de Marina de Tavira
UN LINAJE CON TABLAS
Con lo que respecta a la estirpe paterna, Marina es nieta de Antonio de Tavira y Marta Noriega quienes, como se acostumbraba en algunas de las familias de principios del Siglo XX, tuvieron los hijos que “Dios les mandó” ¡nueve! De todos, sólo dos alcanzarían a convertir mediáticos sus nombres y apellidos: Juan Pablo y Luis de Tavira Noriega.
Juan Pablo fue doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, puso en marcha el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 «El Altiplano», mejor conocido como el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, el cual recibió a sus primeros internos en noviembre de 1991. Como director del reclusorio, vio llegar a Joaquín «El Chapo» Guzmán en su primera captura el 9 de junio de 1993; fue testigo en 1994 del arribo de Mario Aburto Martínez, preso por el asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta; dio cuenta del encarcelamiento de Miguel Ángel Félix Gallardo, el narcotraficante apodado el «Jefe de jefes» así como de Rafael Caro Quintero alias el «Narco de narcos».
Por el trabajo antes mencionado, el entonces secretario de Gobernación en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Jorge Carpizo McGregor, le ofreció a Juan Pablo de Tavira la Dirección General de Prevención y Readaptación Social en Segob en 1994, la cual ocupó durante algunos meses. En el cambio de gobierno de Ernesto Zedillo, el nuevo procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, invitó a Juan Pablo a hacerse cargo de la Policía Judicial Federal, la cual aceptó de inmediato.
Sin embargo, días después de haber sido nombrado director general de la PJF, según el artículo «Juan Pablo, víctima de una traición; los encargados de su seguridad se vendieron» publicado por el semanario Proceso el 13 de febrero de 1995, De Tavira fue envenenado con gas por su propio personal de seguridad exactamente el 24 de diciembre de 1994. Estuvo en coma durante dos días. Después de despertar, interrogó a sus agresores y en los primeros días de enero de 1995, recayó por el síndrome de encefalopatía desmielinizante por la intoxicación de gas venenoso, lo que le generó daños al sistema nervioso y pulmones.
En dicho momento Juan Pablo de Tavira vivía solo, en la carretera a Toluca, en medio del Penal de Almoloya y el entonces llamado Distrito Federal, intencionalmente lejos de su familia. El divorcio entre Juan Pablo de Tavira y Lucila Servitje se había dado entre 1983 y 1984, antes de que él asumiera las funciones públicas en el gobierno.
Juan Pablo de Tavira fue asesinado el martes 21 de noviembre del 2000, de cuatro tiros en la cabeza, alrededor de las 19:15 horas en el Centro Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
DÍAS DE GLORIA
A la fecha Lucila Servitje, mamá de la actriz Marina de Tavira, es abuela consentidora del hijo de Marina (quien no ha hecho público el nombre del padre de su hijo). Lucila también trabaja de manera muy dinámica particularmente en la agenda pública desde la sociedad civil en asuntos de migración y pobreza. Ha sido Observadora para el Instituto Nacional de Migración (INM) y de igual forma ha presidido y dirigido el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), fundado por su padre, Lorenzo Servitje. Por su parte, la hermana menor de Marina, Cecilia, es profesora de Historia del Arte a nivel universitario y su hermano Juan Pablo, arquitecto de profesión, en gran medida se dedica a la investigación de proyectos de economía social.