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El desliz de Gustavo Díaz Ordaz

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Con motivo de los eventos del 2 de octubre de 1968, recordamos una de las relaciones más icónicas, secretas y prohibidas del expresidente mexicano.
El desliz de Gustavo Díaz Ordaz

Irma Serrano, quien fuera amante de Díaz Ordaz siempre defendió al expresidente afirmando que él “nunca” ordenó atacar a los estudiantes en 1968.

Díaz también tenía su corazoncito, y a pesar de que su fisionomía no era su mejor aliada, hubo a quien cautivó con algo más que su belleza. Cuando Gustavo Díaz Ordaz asumió la presidencia de México el 1 de diciembre de 1964, llegó al poder de la mano de Guadalupe Borja, con quien contrajo matrimonio en 1937 en la parroquia de San Cristóbal de Puebla y con quien tuvo tres hijos:  Gustavo, Guadalupe y Alfredo. Pero solo llegó con ella, pues según todo lo que se ha dicho de aquel entonces, el amor del presidente no estaba en el corazón de la primera dama, sino en el de una de las actrices más aclamadas de la época: Irma Serrano.

Gustavo Diaz Ordaz

Díaz Ordaz vivió una aventura amorosa la gran parte de su sexenio / FOTO: quien.com

Gustavo Diaz Ordaz

Irma Consuelo Cielo Serrano Castro nació en Chiapas el 9 de diciembre de 1933 e hizo su primer película en 1962. / FOTO: sinembargo.com.mx

En 1969, una año después de la llamada “Matanza en Tlatelolco”, los rumores del romance entre el presidente y la actriz comenzaron a circular cada vez más fuerte en los medios de comunicación hasta que, años después, sería la propia Irma quien dijera la verdad de su romance a través de la publicación de los libros A Calzón Quitado y A Calzón Amarrado en donde, narró sucesos como el momento en que conoció a Díaz Ordaz:

“Lo conocí en una de tantas reuniones de políticos. Aquel personaje era un don nadie pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años. Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo”

En las páginas de los libros, se pueden recrear escenas de amor de la pareja como encuentros fortuitos en las casas de ella en las Lomas y en el Pedregal, viajes, y regalos ostentosos como el famoso comedor que se supone perteneció al segundo emperador de México, Maximiliano de Habsburgo.

La relación entre Irma y Gustavo era “estable” por así definir un amorío que se centraba en pláticas de amor, tardes de televisión y comidas juntos. Una relación que aparentemente no afectaba ni la carrea de actriz de ella ni el cargo de Presidente de él. Pero el tiempo y el dolor de Guadalupe Borja cambiarían la calma de la relación prohibida. Según la también conocida como “La Tigresa” fue la primera dama la que arruinó todo, pues a través del Secretario de Gobernación, intervino para boicotear sus proyectos cinematográficos, discográficos y televisivos, que ponía en completo riesgo su carrera, por lo que, después de casi seis años de ser la amante del presidente, la relación vio su punto final.

Gustavo Diaz Ordaz

Gudalupe Borja fue quien separó a Irma de Gustavo / FOTO:sandiegored.com

 

Pero la historia no acabaría ahí, Irma, que era famosa por su carácter fuerte y sus arranques de furia, planeó el momento perfecto para tomar partida en el juego. En el cumpleaños de Guadalupe Borja, irrumpió en la residencia de la Presidencia acompañada de un mariachi y se dispuso a cantar una canción que había compuesto para aquel momento:

Yo trataba a un casado pero ya se me acabó. Su mujer lo había celado con todas, conmigo no.

Al ver el espectáculo que presentaba su amante, Díaz Ordaz salió a conciliar con Irma, quien lo recibió con un tremendo bofetón que le desprendió la retina, después, al ver que los guardias presidenciales estaban listos para defender al mandatario, Irma salió del lugar.

Tiempo después, cuando Gustavo fue nombrado embajador de México en España,  declaró que su amorío con Irma había sido “una experiencia con una totonaca”. Y por supuesto, Irma no se iba a quedar con las manos cruzadas y publicó con lujo de detalles su relación con el expresidente en dos volúmenes de memorias: A calzón quitado y A calzón amarrado.

Después, La Tigresa se convirtió en senadora independiente por Chiapas, su estado natal. En entrevista con el periodista Joaquín López Dórgia hay evidencia de la personalidad de la actriz.

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