Biografías

El lado más humano de Agustín Barrios Gómez Segués [PERFIL]

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Tiene 44 años, está casado y es padre de una niña. En entrevista para Cuna de Grillos, este abogado internacional, abre su memoria para revelar detalles secretos de su vida íntima que dan evidencia de su parte más emocional.
El lado más humano de Agustín Barrios Gómez Segués [PERFIL]

Ya lo traía en las venas. La pasión de Agustín Barrios Gómez Segués (@AgustinBarriosG) por el servicio público es parte de su ADN. Su padre, Agustín Barrios Gómez (q.e.p.d.) –quien fuera embajador de México en Suiza y Canadá, así como su mamá Patricia Segués lo adentraron en la política prácticamente desde la cuna por lo que su único hijo creció rodeado de un mundo donde se hablaban de tú con el poder.

Agustin Barrios

Agustín es el único hijo del matrimonio formado por Patricia y Agustín Barrios Gómez / FOTO: Cuna de Grillos

 

Agustin Barrios

Agustín Barrios Gómez se encuentra haciendo campaña para diputado local del Distrito XIII por el PRD / FOTO: Cuna de Grillos

Después de muchos años de vivir en el extranjero y de tener oportunidades laborales en otras naciones con mayor desarrollo que nuestro país, la preocupación de Barrios Gómez Segués por lo que él llama un “México en crisis” que coincidentemente es uno de sus primeros recuerdo de la infancia lo llevó a regresar a su tierra para incursionar en la política. Primero lo hizo en 2003 como candidato del PRD a la Jefatura Delegacional en Miguel Hidalgo quedándose a 1% de los votos que le dieron la victoria al panista Fernando Aboitiz Saro. Años más tarde, Agustín se convirtió en diputado federal y, al cierre de este texto, estaba contendiendo la diputación local por el distrito XIII por el Partido de la Revolución Democrática rumbo a las elecciones del 7 de junio de 2015.

 

UN CIUDADANO DEL MUNDO

Agustin Barrios

Don Agustín Barrios Gómez, se encargó de que su hijo tuviera una educación internacional / FOTO: Cuna de Grillos

Agustín se despidió del vientre materno el 18 de marzo de 1971, en la Ciudad de México, cuando su papá, Agustín Barrios Gómez era uno de los comunicadores más renombrados del México de los años 70, ya que era titular del programa de televisión Cincomentarios, el cual abordaba los principales temas de coyuntura nacional. Desde pequeño, Agustín vivió una relación cercana y a la vez distante con su padre. “A veces era tierno pero luego tosco –relata el político perredista en entrevista con Cuna de Grillos en aquellas generaciones la rigidez predominaba al cariño, y mi papá no sabía cómo expresar el amor y de vez en cuando me daba un coscorrón. De pequeño yo era introvertido y eso era algo que para mi padre era imposible.” Por el contrario, su madre, mejor conocida en las más altas esferas del mundo social como Patricia Barrios Gómez, siempre fue una mujer amorosa, que trató de estar a su lado todo el tiempo.

La de Agustín no fue una infancia común. Y menos corriente. Cuando apenas tenía seis años de edad, en 1977, su papá fue nombrado embajador de México en Canadá por el entonces presidente de México, José López Portillo, por lo que la familia Barrios Gómez tuvo que trasladarse a la ciudad de Ottawa donde el unigénito de la pareja comenzó su trayectoria académica en escuelas extranjeras, circunstancia que marcaría por completo su vida. Fueron seis años los que su padre estuvo comisionado en aquella embajada de Norteamérica.

Agustin Barrios

La infancia de Agustín estuvo llena de actividades para desarrollar su potencial tanto físico como académico / FOTO: Cuna de Grillos

Tiempo después, cuando el patriarca fue designado embajador de México en Suiza –ahora por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado–, los Barrios Gómez Segués consideraron que lo mejor era que su hijo, ya de 12 años de edad, se quedara en Canadá e ingresara al internado del colegio para seguir con sus estudios. 

Hacia 1986 Agustín se fue a vivir a Suiza para estar al lado de su familia y durante los cuatros años que su padre fungió como embajador, Barrios Gómez Segués estudió en el prestigiado y exclusivo Instituto Le Rosey. Una vez que don Agustín Barrios terminó su gestión le dio a elegir a su hijo su camino educativo. Después de dar un tour por varias escuelas, Agustín decidió instalarse en Estados Unidos pues lo atrajo el sistema educativo de aquel país y además, así podía estar un poco más cerca de sus padres que regresaban a México. Agustín cursó Derecho Internacional y Economía en la Universidad de Georgetown, en Washington D.C.

 

LAS MUJERES DE AGUSTÍN

En los asuntos del corazón el representante del sol azteca recuerda que fue muy enamoradizo: “mi primer amor fue a los ocho años, ella era una niña inglesa de nueve años que se llamaba Natasha. Yo era muy tímido y hasta los 16 años fue que tuve otra novia”, se enamoró de una mujer de nombre Micaela, de origen sudafricano y que conoció durante un viaje. El noviazgo duró lo que el verano.

Fue hasta los años de universitario, en Estados Unidos, que el amor tocó por primera vez la puerta de manera formal, pues conoció a una joven con la que vivió durante un año. Después de unas vacaciones que Agustín hizo a México se dio cuenta de que su relación no iba por buen camino. Y volvió a la soltería.

Tras la muerte de su padre, en 1999, Agustín encontró el consuelo en una mujer que, sin saberlo, se convertiría en su esposa y madre de su hija: Catalina Barragán Zapata. El flechazo se dio en la ciudad de Monterrey, donde él, había sido invitado a la boda de uno de sus amigos. Vanessa, amiga de Agustín, fue la que hizo de Cupido al llevar a Catalina a la ceremonia y presentarla con el heredero de los Barrios Gómez. “Cuando llegué a la fiesta –narra Agustín–, Catalina estaba de espaldas y vi unos hombros hermosos. Luego, cuando se dio la vuelta para saludarme, descubrí una sonrisa preciosa”.

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Agustín y Catalina se conocieron en una boda en Monterrey en el 2000 y dos años después se casaron / FOTO: Cuna de Grillos

 

La química hizo ebullición de manera instantánea. Tanto, que al día siguiente se fueron solos a recorrer una exposición fotográfica en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Debido a que vivían en ciudades diferentes, las chispas duraron lo que el fin de semana les dio. Sin embargo, dos meses después Agustín le escribió un mail a Catalina y las cartas de amor electrónicas comenzaron a volverse una constante. Un buen día, él la invitó a un viaje con amigos a San Diego, California. Ella aceptó y desde entonces se descubrieron el uno para el otro. “Llegó un momento en el que yo no podía concebir mi vida sin ella”.

Tuvieron que pasar unos meses en los que combatieron el amor a distancia. Finalmente se abrió una maestría en Educación en una escuela que a Catalina le interesaba en la ciudad de México. Cambió su lugar de residencia y, tras dos años de noviazgo, Agustín le pidió matrimonio. Se casaron el sábado 21 de septiembre de 2002 en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y, al poco tiempo, le dieron la bienvenida a su hija, Sofía. Hasta el momento hija única.

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Sofía, su hija, se ha convertido en el motor de vida del perredista / FOTO: Cuna de Grillos

 

LA ESCALA EN LA INICIATIVA PRIVADA

Cuando Agustín tenía 21 años la empresa Procter & Gamble comenzó a reclutar jóvenes en Estados Unidos para trabajar en México, en el área de Marketing. Una de las primeras encomiendas para Agustín fue la marca Vick VapoRub. «Fue mi primera oportunidad y me encantó, era un trabajo fascinante porque hacías de todo y tenías que resolver hasta problemas de producción». Después vinieron Pantene, Head & Shoulders y finalmente Chocomilk. Todo parecía indicar que la carrera de Barrios Gómez Segués ya estaba trazada en la iniciativa privada, pero en marzo de 1995 Agustín se enteró que su padre había sufrido una embolia, por lo que para apoyar a su mamá renunció a P&G y se dedicó a administrar las finanzas familiares y a los negocios que su papá le había heredado, entre ellos, el bar El Barroco.

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Antes de iniciarse en la política, Agustín hizo escala en la iniciativa privada y como empresario / FOTO: Cuna de Grillos

En aquellos tiempos Agustín contaba ya con los 25 años. A pesar de que le gustaba la fiesta, el negocio del antro no le duró mucho, pues decidió vender sus acciones y abrió una tequilera a la que llamó Suave Patria que, según afirma, tenía mucho que ver con su visión de la política. “Yo quería una patria suave y acogedora”. Bajo la premisa de que nada es para siempre, en cuanto subió el precio del agave y tras el incremento del impuesto del IEPS, terminó por cerrar la comercializadora.

“Es importante foguearse en el sector privado o hacer alguna actividad profesional que no tenga nada que ver con la política”, dice el candidato. En 1999, tras el cierre de la comercializadora de tequila, Agustín le pidió a Alejandro Gertz, en ese entonces secretario de Seguridad Pública, trabajar con él. Así fue como se convirtió en asesor del Secretario, en el área de participación ciudadana y prevención del delito. Desde esa trinchera Gómez Barrios se enfocó en las policías comunitarias y creó un esquema basado en modelos de Singapur y Canadá que, según su versión, “por manejos políticos no pudo ser ejecutado” y, tras esa decisión, optó por presentar su renuncia.

Más tarde ingresó a Grupo Radio Centro donde condujo el programa Centro de Contraste, con el objetivo de hablar y debatir con especialistas, como el politólogo Leo Zuckerman, sobre los temas nacionales más sobresalientes. Luego de su paso por los medios de comunicación emprendió su camino hacia la política. Agustín Barrios Gómez buscó la Jefatura Delegacional en 2003, pero no lo logró; en julio de 2012 fue electo Diputado Federal por el PRD; ha participado en las comisiones de Relaciones Exteriores, Turismo, y de Desarrollo Metropolitano y ahora, que se encuentra haciendo campaña para diputado local por el distrito XIII, asegura: “Hay mucha gente que se dedica a la política porque no tiene nada qué hacer con su vida. No es mi caso.”

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De la mano del PRD, Barrios Gómez está de nuevo haciendo campaña, ahora como diputado local / FOTO: Cuna de Grillos